El Monasterio de El Paular es la primera Cartuja
Castellana, siendo además la de mayor tamaño. Fundada en el año 1390 por
encargo de Enrique II de Trastamara como medio para expiar la culpa
cometida al quemar otra Cartuja en Francia durante sus campañas militares.
La fundación del Monasterio corrió a cargo de Lope
Martínez, siendo Rodrigo Alonso el arquitecto encargado de las obras.
La capilla de Montserrat que puede encontrarse junto a
la hospedería fue empleada inicial mete como Iglesia, si bien en
aquel tiempo ya existía como la ermita de nuestra señora de El Paular,
posterior mente cambio su nombre por el de Capilla de los Reyes, antes de
conocerse con el nombre actual.
Este conjunto artístico declarado Monumento Nacional en
1876 fue cedido a la orden de los Benedictinos en 1954 siendo estos los
actuales encargados de su custodia.
Desde el diseño original el Monasterio de El Paular
sufrió numerosas transformaciones, especialmente durante el reinado de los
Reyes Católicos con el arquitecto Juan Guas encargado de la construcción
del el atrio de la iglesia, la portadas gótico-Isabelinas y el
claustro principal.
Otros arquitectos que participaron en las diferentes
reformas fueron Rodrigo Gil de Hontañon, Francisco Hurtado y Vicente Acero
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